El efecto invernadero:
La Tierra es como una isla de vida en medio del espacio vacío. Nuestro planeta está rodeado por la atmósfera. Se trata de una fina capa de gases (principalmente de nitrógeno y oxígeno, este último es el que necesitamos para respirar).
Es la atmósfera, que mantiene el planeta caliente donde se producen todos los fenómenos climatológicos. Las temperaturas de nuestro planeta son las más adecuadas para que los animales y las plantas sobrevivan y se reproduzcan.
El efecto invernadero es un fenómeno natural que ha desarrollado nuestro planeta para permitir que exista la vida y se llama así precisamente porque la Tierra funciona como un verdadero invernadero. El planeta está cubierto por una capa de gases llamada atmósfera. Esta capa permite la entrada de algunos rayos solares que calientan la Tierra. Esta, al calentarse, también emite calor pero esta vez la atmósfera impide que se escape todo hacia el espacio y lo devuelve a la superficie terrestre. Este mecanismo (que no es nada simple) permite que el planeta tenga una temperatura aceptable para el desarrollo de la vida tal como la conocemos.
Entonces, la atmósfera de la Tierra está compuesta de muchos gases. Además del nitrógeno y él oxígeno, una centésima parte, son gases llamados "de invernadero". No los podemos ver ni oler, pero están allí. Algunos de ellos son el dióxido de carbono, el metano y el dióxido de nitrógeno. En pequeñas concentraciones, los gases de invernadero son vitales para nuestra supervivencia. Cuando la luz solar llega a la Tierra, un poco de esta energía se refleja en las nubes; el resto atraviesa la atmósfera y llega al suelo. Gracias a esta energía, por ejemplo, las plantas pueden crecer y desarrollarse.
Pero no toda la energía del Sol es aprovechada en la Tierra; una parte es "devuelta" al espacio. Como la Tierra es mucho más fría que el Sol, no puede devolver la energía en forma de luz y calor. Por eso la envía de una manera diferente, llamada "infrarroja". Los gases de invernadero absorben esta energía infrarroja como una esponja, calentando tanto la superficie de la Tierra como el aire que la rodea. Si no existieran los gases de invernadero, el planeta sería cerca de 30 grados más frío de lo que es ahora. En esas condiciones, probablemente la vida nunca hubiera podido desarrollarse.
Después de tener toda esta información, nos podríamos preguntar : ¿sin el efecto invernadero no podríamos vivir? , es muy probable. Pero…..El hombre ha logrado que este mecanismo natural de la Tierra se esté convirtiendo en un problema. El hombre ha ido aumentando progresivamente la cantidad de gases negativos en la atmósfera lo que provocaría un paulatino cambio en el clima mundial.
En conclusión, efecto invernadero es un fenómeno natural, y el cambio climático que estamos experimentando es un problema ambiental que nosotros mismos estamos provocando.